Consejos que daría a mi yo de 18 años

Y que aún aplican a mis 31 y trato de tener en cuenta.

• No podés, ni debés, cambiar ni salvar a las personas. No podés ni debés forzarlas a que tomen cierta acción que vos considerás beneficiosa por más objetivo y obvio que sea ese beneficio. Solo podés acompañarlas, escucharlas y ayudarlas desde la posición que ellos te permitan. En el mejor de los casos tu influencia puede ser positiva para ellos y generar un cambio. Lo mismo de otros hacia vos.
• Leé más clásicos y menos libros de autoayuda del momento. Por algo son clásicos y contienen muchísima más sabiduría que muchos panfletos de 150 páginas olvidables.
• Leé a Jung, valorá más la intuición y lo que proviene del inconsciente.
• Sumado a lo anterior: No tenés que racionalizar todo lo que sentís. A veces, si sentís algo, y tu decisión es dar media vuelta sin molestar a nadie, está perfecto.
• Nadie te juzga, analiza, o mira tanto como vos a vos mismo.
• No prestes demasiada atención a lo que dice la gente sobre las relaciones y el dinero. Solo a lo que hacen. Y lo mismo aplica a vos, no sos mejor ni peor que nadie en eso.
• A la universidad fue cada vez más gente durante las últimas décadas pero los trabajos disponibles para esos universitarios no crecieron a la par. Pensá bien qué carrera estudiar y siquiera si deberías estudiar una.
• Todo es aprendible. Las únicas variables son tiempo y energía. Esas son las variables a considerar.
• No subestimes cuánto de tu razonamiento es guiado/post-hoc. Muchas decisiones son tomadas y luego racionalizamos el por qué para sentirnos más seguros de ellas. En algunos casos es imposible hacer nada contra esto, pero en otros puede servir pensar las consecuencias concretas de la decisión para contrastar con la realidad.